Blogia
`` DIGO YO...´´ Blog de Pedro Caballero-Infante Perales

LA RAZÓN DE QUE LOS ALBAÑILES FOLLEN POCO

LA RAZÓN DE QUE LOS ALBAÑILES FOLLEN POCO

 

         Uno de los privilegios de vivir en el campo, amén de la soledad, es oír, recién aparecido el lubricán, el temeroso trinar de los pajaritos. Los que vivimos en la urbe tampoco nos privamos del canto de otra especie animal: el albañil.

         Desde tempranas horas oigo con arrobo, desde su rama natural que es el andamio, como atruenan la todavía madrugada con un trino que suele ser algo así:

                   -Manolo, ¡cojone!, que subas más mezcla

         Cuando el día busca su meridiano este espécimen se posa en la superficie de la tierra buscando comida y bebida, (tartera y litrona)  y sigue cantando al paso de la hembra tal que así:

                   -Eso es carne y no lo que le echa mi madre al puchero

         Dentro de la misma especie hay otros ejemplares más potencialmente sexuales que trinan con menos sutilidad:

                   -Tú si que tienes un polvo y no el que le acabo de echar yo a un tabique

         La actitud de este animal, al que no pudo estudiar detenidamente Rodríguez de la Fuente por su prematura muerte, tiene un fundamento: su represión frustrante por la incapacidad de satisfacer a su pareja.

         Se levantan muy temprano, no sólo para trinar, sino, también, para realizar desmedidos ejercicios físicos; no comen en el nido. Lo hacen fuera de él y frugalmente. De esta forma cuando vuelven al hogar, y tras la liviana higiene, se sientan a ver la televisión ante un buen plato de comida caliente.

         Aún no ha llegado el descanso del Manchester-Arsenal cuando el espécimen derrota la barba y queda en posición de Morfeo a la media caña.

Su pareja intenta cohabitar con él, pero él no puede. Así día tras día, salvo algún fin de semana.

         ¿No es lógico que vuelquen sus deseos sexuales a través de la expresión oral?. ¡Pobres animalicos míos!

Nota: No olvide leer la necrológica de hoy. Se ENCUENTRA fácil.

.

0 comentarios